Una salida a la desesperada

Hoy me he “escapado” al Carrefour yo toda sola. Tenía la necesidad de evadirme un poco y pasear sin rumbo fijo por los pasillos del super. Tenía pendiente comprarme unas faldas de esas baratas que jamás me puedo comprar por las tallas. Hará unos días vi unas que creo que me entraría y efectivamente, por 10€ me he comprado un par para este veranito. A parte de unas cuantas camisetas y un pantalón largo con gomas en los tobillos que el año pasado me quedaban fatal. Me he subido el ánimo en el probador yo sola. He tardado lo mío en probarme un par de bikinis porque entre que los tienen tan bien atados para que no se lo lleven y con esas cortinitas, pues eso…, que parecía que estaba montando un puzle en mi cuerpo, jajajajaja Al final no he cogido ninguno. Tengo que seguir probando. Esto de no salir de casa y estar encerrada con dos críos sin apenas saber qué hacer durante dos días me mata. La hermana mayor está en una fase muy mala. Siempre tiene que decir la última palabra y a todo lo que le decimos es “NO” antes de terminar la frase. Así que para no enfadarme más ni coger un ataque de ansiedad de los que me están dando tan a menudo, he decidido marcharme al Carrefour. Mi marido no me ha puesto ninguna pega, él se apaña bien con los peques, no tiene mi carácter. Yo me agobio enseguida, así que… He venido con las pilas puestas. Ahora he bañado al pequeño, a la grande le voy a preparar la cena ahora, estoy haciendo tiempo para las medicinas y mientras me he venido al ordenador a desahogarme un poco… Nada… De los quilos prefiero no hablar. La coca de Llavaneras (hojaldre y crema) que teníamos para la cena de San Juán, nos la ventilamos en nada. No ha durado ni dos días. Con la ansiedad, el estrés, los nervios de que no sabía qué le pasaba a la niña, me he ido tragando todo lo que encontraba, chocolate, salado, de todo… No hemos hecho comidas decentes, tan sólo la niña y tampoco se lo comía todo… Así que esta mañana al levantarme, antes de la ducha como cada día, he visto que he engordado un quilo ¡en dos días! Con lo que cuesta perderlo… ¡ una semana! Así que…, bueno, hoy estoy sin ganas de comer, apenas unos filetes de pechuga de pollo con ajo, limón y perejil al horno, un poco de picadillo de tomate, pimiento y cebolla y nada más. Esta noche cenaré un poco que queso fresco y un vaso de yogurt de beber 0% y es que no tengo hambre… Ahora me reclama el sueño… bueno, termino ya que son las 21:00 h y le toca antibiótico… Hasta luego!!!